Nota del jueves 6 de abril de 2017
No todo en la vida es malo ó bueno, hay matices y grados, no sé cuáles son lo porqués, pero he observado en mi ya larga vida, que los males o las contrariedades, vienen de tres en tres. Tanto es así, que cuando empiezo algo, si todo es perfecto y transcurre liso y suave, me pongo alerta. Si como es de esperar, surgen problemas o contrariedades, los afronto como mi entender dá de sí, y al mismo tiempo, los voy contando (por saber cuánto tendré que soportar más). Cuando llego a los tres, tengo la certeza que todo ha acabado, que la situación se ha “estabilizado”. Comienzo un ciclo nuevo, con sus “tres problemas” y su solución, a veces la solución es radical, pero es la solución. Los problemas te hacen fuerte, no los temas, enfréntate a ellos, en la confianza de que no estás solo.